Banco Central reitera alerta de recesión, un difícil 2023 y que inflación no cederá en corto plazo
El Banco Central de Chile publicó este miércoles el Informe de Política Monetaria (IPoM) de septiembre de 2022, en el cual revisó al alza la inflación prevista para fines de este año y todo 2023, estimando que para comienzos de 2024 “volverá a valores más cercanos” a la meta.
El Banco remarcó que está trabajando para lograr que la convergencia de la inflación ocurra con un ajuste en materia de actividad económica que sea “ordenado y eficiente”.
“Las proyecciones de este IPoM revisan al alza la inflación prevista para fines de este año y todo 2023, estimando que para comienzos de 2024 volverá a valores más cercanos a la meta”, subrayó el informe.
La reducción de la inflación, desde sus altos niveles actuales a 3%, se basa en que la economía “seguirá ajustando los desequilibrios acumulados el año pasado”, lo que considera una reducción de la actividad y la demanda por varios trimestres.
Recesión
El informe proyectó que, en el escenario central, la economía crecerá por debajo de su potencial por varios trimestres más, con lo que la brecha seguirá reduciéndose y se ubicará en niveles negativos a partir de fines de este año.
“En este escenario, el PIB tendrá una variación anual entre 1,75 y 2,25% este año, entre -1,5 y -0,5% en 2023 y entre 2,25 y 3,25% en 2024. Para este trienio, la proyección contempla una trayectoria del gasto fiscal coherente con lo reportado en el último Informe de Finanzas Públicas”, precisó el IPoM.
El escenario central, dijo, no considera un efecto específico en la economía por el resultado del plebiscito.
Este supone que la incertidumbre “irá reduciéndose gradualmente en los próximos trimestres, en medio de un proceso donde los cambios institucionales continúan, permitiendo un funcionamiento adecuado de las instituciones y de la economía”.
Finalmente, el informe remarcó que las personas y empresas están pagando un alto costo por la inflación, en especial aquellas que poseen menores recursos.
Por ello, el Banco señaló que la prolongación de la situación inflacionaria actual sería altamente costosa, “ya que en la medida en que los hogares y empresas comienzan a acostumbrarse y a anticipar mayores velocidades de incrementos de los precios de forma permanente, los costos de reducir la inflación —reflejados en la capacidad de crear empleos, aumentar los salarios y el bienestar general— aumentan en forma sustancial”.