Tarapacá lidera en proporción de población migrante y enfrenta graves desafíos de hacinamiento y acceso a servicios básicos

Según el más reciente informe de estadísticas migratorias publicado por el Servicio Jesuita de Migrantes (SJM), la región de Tarapacá se posiciona como la primera en el país en cuanto a la proporción de población migrante. La región cuenta con 35 mil hombres y 37 mil mujeres migrantes, lo que equivale a una tasa de 185,1 migrantes por cada mil habitantes, superando a otras regiones como Antofagasta (154,2) y Arica y Parinacota (121,7).

A pesar de este crecimiento en la población migrante, el informe también revela preocupantes condiciones de vida para muchos de estos nuevos residentes. Según información publicada por La Estrella de Iquique, Tarapacá encabeza la lista de regiones con el mayor porcentaje de hogares migrantes en condiciones de hacinamiento, alcanzando un alarmante 44,4%. Además, el 27% de las viviendas habitadas por migrantes en la región se encuentran en estado regular o malo, mientras que un 29,9% de estos hogares carecen de acceso a servicios básicos, lo que sitúa a Tarapacá como la segunda región con mayor porcentaje de hogares en esta situación.

Lorena Zambrano, vocera de la Asamblea Abierta de Migrantes y Pro-migrantes de Tarapacá (AMPRO), expresó su preocupación por la situación que enfrenta la comunidad migrante en la región. “Estas cifras evidencian una serie de carencias en la población migrante, como las condiciones de hacinamiento, haciendo colapsar los servicios ante el gran número de extranjeros. Lo más preocupante es lo que vemos en atención de salud, donde muchos no pueden acceder ante su situación migratoria, problemáticas que también se repiten en educación”, afirmó Zambrano.

Las dificultades para acceder a servicios básicos, como la salud y la educación, agravan la situación de vulnerabilidad de los migrantes en Tarapacá. La falta de regularización de su situación migratoria impide a muchos de ellos acceder a derechos fundamentales, generando una creciente crisis humanitaria en la región.

Zambrano también enfatizó la necesidad de una respuesta más robusta por parte de las autoridades para enfrentar estas problemáticas. “Es crucial que las autoridades implementen políticas públicas efectivas que no solo aborden el tema migratorio desde una perspectiva de control, sino que también garanticen el acceso a derechos básicos para todos los habitantes de la región, sin importar su origen”, subrayó.

La situación en Tarapacá refleja los desafíos que enfrenta Chile como país receptor de una creciente ola migratoria, y pone de manifiesto la necesidad de abordar de manera integral los impactos sociales, económicos y humanitarios que esta realidad conlleva. Con un número cada vez mayor de migrantes estableciéndose en la región, es fundamental que se desarrollen estrategias que permitan mejorar las condiciones de vida de estas personas y asegurar su integración plena en la sociedad.

Imagen de contexto: Agencia Uno.