Condenan a hombre por agredir y quemar con agua caliente a su pareja en Iquique
Tras la presentación de pruebas por parte de la Fiscalía de Iquique, el Tribunal Oral condenó a JVO, un hombre chileno de 53 años, a más de cinco años de prisión por los delitos de desacato, lesiones menos graves y amenazas en contra de su cónyuge, con quien convivió durante 23 años y tuvo cuatro hijos.
El juicio, liderado por el fiscal de delitos violentos Francisco Almazán, se centró en un episodio de violencia ocurrido el 20 de noviembre del año pasado. Según detalló el fiscal, “la víctima se encontraba en su domicilio en la toma Laguna Verde de Iquique, cuando tuvo una discusión con su cónyuge, quien la amenazó con matarla si no se iba de la casa”. Más tarde, ese mismo día, mientras la víctima cenaba con su familia, el acusado la agredió por la espalda, tirándola al suelo y golpeándola repetidamente en el rostro. Posteriormente, le vertió agua caliente en su cuerpo, causándole quemaduras de primer y segundo grado en los brazos, tórax y rostro. La víctima fue atendida en un centro médico por contusiones en la cabeza y el rostro, así como por las quemaduras.
El fiscal Almazán explicó que, además, cuatro días después de la agresión, el acusado violó la orden judicial de alejamiento, que le prohibía acercarse a la víctima y lo obligaba a abandonar el hogar en común. A pesar de la medida, JVO ingresó nuevamente al domicilio, desobedeciendo las restricciones impuestas.
Durante el juicio, la víctima testificó sobre el historial de violencia doméstica que había sufrido durante su relación, revelando que por temor no había denunciado antes los abusos. Asimismo, psicólogos de la Corporación Opción, quienes estaban brindando tratamiento a los hijos de la pareja, declararon haber visto a la mujer con signos de violencia. Carabineros y un médico legista también testificaron, confirmando las lesiones sufridas por la víctima.
Finalizado el juicio, el Tribunal condenó a JVO a tres años de presidio por desacato, 818 días por lesiones menos graves en un contexto de violencia intrafamiliar y 61 días por amenazas. “Las penas deberán cumplirse de manera efectiva”, indicó el fiscal Almazán.
Con esta sentencia, la justicia busca enviar un claro mensaje sobre la gravedad de los delitos de violencia intrafamiliar y el incumplimiento de órdenes judiciales, reafirmando el compromiso de proteger a las víctimas y sancionar a quienes cometen estos delitos.
Imagen de contexto: Agencia Uno.