Seis años de prisión por abuso a sobrina nieta en Iquique

Un soldado de 59 años fue condenado a seis años de presidio efectivo por abusar sexualmente de su sobrina nieta de 10 años en dos ocasiones durante el mes de mayo del año pasado. La sentencia, dictada por el Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de Iquique, se basó en las pruebas presentadas por la Fiscalía, liderada por la fiscal especializada en delitos sexuales Priscilla Silva, y la abogada querellante del Centro de Atención Integral a Víctimas de Delitos Violentos de Iquique.

Según la investigación, los abusos ocurrieron en dos oportunidades distintas dentro del mismo mes. El primer incidente tuvo lugar en el domicilio del acusado en Iquique, alrededor de las 17:00 horas, donde el hombre realizó tocaciones de carácter sexual a la menor. Inmediatamente después, la niña contactó a su madre a través de WhatsApp, relatándole lo sucedido con desgarrador detalle. La segunda agresión se produjo en la casa de la abuela materna de la niña, también en Iquique, en una fecha cercana al primer incidente. La menor, al ser consultada por su madre tras la primera denuncia, reveló la segunda agresión, evidenciando la reiteración de los abusos.

Durante el juicio, la Fiscalía presentó contundentes pruebas que incluyeron los testimonios de la víctima y sus familiares, quienes corroboraron la veracidad de los hechos. También se incorporaron las declaraciones de funcionarios de la Brigada de Delitos Sexuales, responsables de la investigación, la psicóloga a cargo del tratamiento de la niña y un perito del Servicio Médico Legal. Estos últimos expertos destacaron el daño emocional severo sufrido por la menor a causa del abuso. La condena de seis años de prisión efectiva refleja la gravedad de los delitos cometidos y la vulnerabilidad de la víctima.

El tribunal demostró la evidencia presentada como suficiente para acreditar la responsabilidad del acusado en los dos delitos de abuso sexual. La sentencia también implica una reparación para la víctima y su familia, quienes han sufrido un trauma profundo. El caso sirve como un recordatorio de la importancia de la denuncia y la perseverancia en la búsqueda de justicia en casos de abuso sexual infantil.