Espectáculo marino: Pareja de peces voladores sorprende en la costa de Iquique
AlejandraEnero 22, 2025
Un inesperado y asombroso espectáculo natural se robó la atención de los pescadores en Iquique, en la Región de Tarapacá, luego de que captaran a una pareja de peces voladores desplazándose en sincronía por la costa.
El avistamiento, que fue registrado en video y rápidamente compartido en redes sociales, muestra a los dos ejemplares nadando uno al lado del otro en lo que parece ser un despliegue de gracia y coordinación pocas veces visto tan cerca del litoral chileno.
De acuerdo con el medio especializado Ladera Sur, los peces voladores pertenecen a la familia Exocoetidae, que agrupa cerca de 70 especies alrededor del mundo. Estas criaturas marinas, conocidas por su peculiar capacidad de “volar”, alcanzan entre 20 y 30 centímetros de longitud y se caracterizan por sus grandes aletas pectorales y pélvicas, las cuales funcionan como alas al salir del agua.
El asombroso arte del vuelo marino
Para ejecutar su inusual hazaña aérea, los peces voladores primero alcanzan una velocidad de hasta 50 kilómetros por hora dentro del agua, impulsados por su poderosa cola, que puede batirse hasta 50 veces por segundo. Una vez en la superficie, despliegan sus aletas y las utilizan para planear, logrando “volar” durante varios segundos.
Este fenómeno, aunque no es inédito, suele observarse en zonas de aguas cálidas como México, Galápagos, Hawái, Japón, Filipinas, Australia y Tahití. En el Pacífico Sur, también se han registrado avistamientos desde la costa de México hasta la zona central de Chile.
El impacto de las corrientes cálidas
Los pescadores locales, que no ocultaron su sorpresa y emoción ante el espectáculo, comentaron que la presencia de los peces en la costa de Iquique podría estar relacionada con el aumento de las temperaturas en el agua debido a las corrientes más cálidas propias del verano.
El registro de estos fascinantes animales no solo evidencia la riqueza de la biodiversidad marina en la región, sino que también abre una ventana a la posibilidad de nuevos avistamientos en la costa chilena, donde los cambios estacionales parecen favorecer la llegada de especies poco comunes.
Este avistamiento es un recordatorio del impacto que las condiciones climáticas tienen en los ecosistemas marinos y de lo afortunados que somos de poder presenciar estas maravillas naturales tan cerca de nuestras costas.
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