Comunidad educativa del Colegio Marista trabaja junto a comunidad en protección de Golondrina de Mar Negra
Estudiantes y docentes participaron en dos jornadas en terreno donde analizaron ejemplares de esta esta especie que murieron por contaminación lumínica. Además, visitaron sitio de nidificación.
Con el objetivo de sensibilizar sobre la biología, el territorio, las amenazas y las medidas de protección para el cuidado de la Golondrina de Mar Negra —especie de ave marina clasificada en peligro de extinción— el Centro de Padres y Apoderados del colegio Marista ejecuta el proyecto “Protección Golondrina de Mar Negra” en colaboración con el mismo establecimiento educativo, la Universidad Arturo Prat (UNAP), la Red de Observadores de Aves, y la Municipalidad de Alto Hospicio.
En el marco de dicha iniciativa, financiada por el Fondo de Protección Ambiental (FPA) del Ministerio de Medio Ambiente, 21 estudiantes de sexto a octavo básico y de primero medio participaron recientemente, junto a tres docentes del referido plantel, de dos importantes jornadas apoyadas por la UNAP.
La primera se trató de un trabajo en terreno en el Campus Huayquique de la UNAP donde visitaron el Museo del Mar y recibieron una charla informativa respecto a la colección que alberga el recinto. Allí, las y los estudiantes conocieron desde invertebrados marinos hasta un enorme esqueleto de ballena.
Luego, el grupo se trasladó al laboratorio para analizar el contenido estomacal de cuatro diferentes ejemplares de Golondrina de Mar Negra que murieron afectados por contaminación lumínica en la ciudad de Arica. Para ello se formaron cuatro grupos donde hubo diferentes labores: disección, toma de datos, observaciones con lupa, entre otras.
Al respecto, la investigadora de la Universidad Arturo Prat y coordinadora del proyecto, Marcela Gaete Fritz, narró que “a partir de estos trabajos, las alumnas y los alumnos pudieron distinguir diferentes estructuras dentro del sistema digestivo, comparando lo observado con una clave morfológica y pudiendo asignar las partes encontradas a diferentes especies de pulpos y calamares. Además, en tres de cuatro ejemplares pudieron corroborar la presencia de microplásticos”.
Aprovechando el escenario de la zona litoral, también realizaron observación e identificación de biodiversidad costera, confeccionando así una lista de aves marinas la cual fue publicada en la plataforma de ciencia ciudadana eBird.
PUNTA PATACHE Y SALAR GRANDE
La segunda jornada se desarrolló en Punta Patache hasta donde las y los estudiantes, docentes y equipo técnico se trasladaron para, divididos en grupos, realizar un recorrido pedestre por el litoral rocoso, observando e identificando las diferentes especies que lo habitan.
“Especial atención pusimos en una colonia de pingüinos de Humboldt, que son residentes y nidifican en el lugar. Además, pudimos observar diferentes especies de cormoranes, pilpilenes, gaviotas, gaviotines, pelícanos entre otras aves marinas características del sector. Con gran asombro también pudimos observar un lobo fino o de dos pelos, el cual, descansaba junto a los pingüinos en lo alto de una roca guanera”, añadió Gaete quien pertenece a la Facultad de Ciencias de la UNAP.
Por la tarde, se trasladaron por la Ruta de la Sal hacia el sector de Salar Grande, lugar donde se ubica la colonia de nidificación de Golondrina de Mar Negra más importante y numerosa de la región de Tarapacá. “Los estudiantes, asombrados con la inmensidad del salar, bajaron entusiasmados y buscaron nidos, previamente marcados en GPS con sus coordenadas geográficas, pudiendo utilizar herramientas y poner en práctica algunas técnicas para el estudio en terreno de esta amenazada especie”, describió.
Próximamente, realizarán una visita nocturna a la colonia reproductiva de Pampa Perdiz donde observarán con binoculares nocturnos los ejemplares y sus nidos, además de poder oír el sonido que emiten estas aves.
El trabajo en torno a la protección de la Golondrina de Mar Negra que ejecuta el Centro de Padres del Colegio Marista en colaboración de instituciones como la UNAP no es reciente, sino que se desarrolla desde hace aproximadamente cuatro años.